Los A/B test son tan antiguos como internet o incluso más allá. A pesar de ser un proceso largo que tomaba un par de semanas o más, los resultados valían la pena y es por ello que hoy en día se sigue utilizando como técnica de marketing para campañas publicitarias.
Con las pruebas A/B puedes medir el rendimiento de una variable en tu texto predilecto de marketing, en contenidos, en imágenes originales, en links, ¡en un sinfín estrategias de marketing digital! Actualmente estos test los puedes realizar a través de redes sociales en tiempo real, logrando así mejorar tu campaña publicitaria, añadiendo y modificando tu contenido para obtener algo que te ayudará a captar más público.
Así que, si estas considerando mejorar en las áreas de marketing y publicidad de tu empresa, emprendimiento o marca personal, el A/B testing puede que sea tu mejor aliado. Pero primero, lo primero: conocer de qué trata todo esto.
Lo puedes encontrar como prueba A/B o Test A/B. Se trata de un método de investigación del mundo real que te abre las puertas para conocer y probar las pequeñas variaciones en materiales de marketing con el fin de saber cuál resulta más efectivo a la hora de captar público. En resumen es poner una idea (A) en contra de otra (B) para saber cuál tiene mejor resultado.
Este proceso puede tener varias etapas, todas en tiempo real, para saber y llegar a una conclusión más exacta. Por ejemplo: colocar un video en contra de una imagen y ver cuál es más captada por los espectadores. Si el video gana, por ejemplo, ahora puedes variar si es más visto uno largo o uno corto hasta obtener el mejor resultado para el marketing y la publicidad de tu negocio.
Ten en cuenta que el A/B testing no es lo mismo que el Split Testing. Este último se trata de mostrar dos diseños o ideas totalmente diferentes para evaluar las reacciones de un mismo público. El test A/B resulta más eficaz pues muestra exactamente qué elementos de la publicidad están funcionando mejor y cuál no es tan eficaz. Lo ideal es realizar una variación a la vez y ver los resultados obtenidos, no aventurarse con varios test A/B al mismo tiempo.
La idea principal será comparar dos ideas. Puedes añadir una o más variantes donde se denote la optimización que vas a probar (los diferentes elementos que existen), aunque lo mejor es hacer una variante a la vez y con único elemento de prueba. Teniendo en cuenta lo anterior, esto es lo que debes hacer:
Para realizar pruebas A/B se pueden utilizar diferentes elementos en una página web o red social. Puedes utilizar call to action, imágenes, formularios u otros que te serán de utilidad en el test. Aquí te enseñamos los más comunes.
Utiliza diferentes formatos y modelos según tu conveniencia. Recuerda que no es lo mismo una página web que una red social o varias de ellas. Todo esto deberás tenerlo en cuenta. Además, considera el color, tamaño, palabras utilizadas, tipografía, entre otros. Todo en beneficio de tu página y del entendimiento de tus lectores.
Tan importantes como los tipos de textos. Lo ideal en la prueba A/B es utilizar diferentes imágenes y ver cuál es mejor vista según tu público. Por ejemplo: Si tienes un sitio web de camisas, ¿será mejor mostrar la camisa sola o que el producto sea modelado por alguien?
Además, puedes jugar con los colores de la imagen, el tamaño, la cantidad, la forma, la posición y otros factores.
Se trata de un botón llamativo, colorido, con forma y con un mensaje o frase que te incite a realizar una acción. Este debe estar localizado en un área visible de la página. Por ejemplo: el botón CTA de Suscripción a la página web.
Lo ideal en los formularios que coloques es ser claro en las preguntas que se hacen. Cuanto más específico sea el formulario mejor. Puedes jugar con los textos, la cantidad de preguntas, eliminar o crear campos opcionales, disponer de campos, entre otros.
La idea de realizar un A/B testing sobre precios es un poco complicado puesto que no puedes vender el mismo producto a diferentes precios, aunque no es imposible realizar el testing. Deberás ingeniártelas para que varíe la tasa de conversión.
Por ejemplo, en caso que ofrezcas a tus clientes un producto, el precio puede variar según el color, tamaño, material, entre otros. Si tratas con servicios puedes crear una oferta con menos opciones pero que resulta más económica para algunos usuarios.
No necesariamente debes testear un mismo embudo, sino que puedes estar en diferentes embudos de conversión. La imaginación está abierta y puedes variar los factores según sea mejor para todos. Por ejemplo colocar el método de pago en una página y el envío en otra.
Esto puede serte de utilidad si tienes a un público fijo e interesado en tu producto o servicio. En los Email Marketing puedes incluir lista de precios, productos, consejos para los clientes de forma que esto les sea de utilidad, recomendaciones personalizadas, entre otros.
Existen software’s o aplicaciones ideales para los A/B testing. Esto permite al usuario crear dos contenidos parecidos (A y B) que comparten una misma URL y el mismo objetivo, pero que en realidad son diferentes entre sí. De esta forma las versiones de la prueba se muestran aleatoriamente.
En el mercado existen muchas plataformas para tratar los A/B test. La idea es conseguir la que se adapte más a tus necesidades e intereses. Por ello aquí te dejamos una lista de las mejores y más conocidas herramientas para hacer A/B testing:
La prueba A/B para redes sociales viene siendo la misma metodología que la aplicada en las páginas webs. De hecho, las redes sociales lo han puesto aún más fácil para que se realicen las pruebas y obtener los resultados en menor tiempo con la misma eficacia.
Recordando que lo más ideal es hacer varias pruebas con una sola variación cada uno, puedes comparar los resultados y decidirte por lo menor para las redes sociales de tu negocio. Aquí los pasos a seguir para el A/B testing en redes sociales.
Ejemplo #1
Una empresa que posee 10.000 clientes crea una campaña mediante correo electrónico con un código de descuento para sus productos. Su objetivo principal es generar más ventas en la empresa en su página web. Por lo tanto crea dos versiones del mismo correo electrónico a enviar, pero que tiene diferentes intenciones:
Todo lo demás incluido en el correo era idéntico. La campaña realizada terminó y el éxito obtenido mediante análisis de la utilización de códigos promocionales. Según esto se determinó que el correo con el código A1 obtuvo 5% de tasa de respuestas (250 de 5.000 correo enviados), mientras que el correo electrónico con el código B1 obtuvo solo 3% (150 de 5.000 correos enviados). Con ello se determinó que el primer (A1) Call to action o CTA era más eficaz y se utilizaría para las próximas ventas.
Ejemplo #2
No es secreto para nadie que cada día es más complicado hacer que las personas hagan clic en un anuncio web. Por ello se lazó un test A/B cuyas imágenes correspondían a dos variantes específicas:
El estudio demostró lo siguiente: la imagen con enfoque performance obtuvo un 35% más de CTA o Call to action y el doble de ROI en cuanto a ventas e ingresos. Por supuesto rebasó el diseño original de la marca. Se le comunicó el logro a los departamentos de marketing digital y publicidad para que aplicaran los cambios a las demás imágenes sabiendo que el resultado era favorecedor.
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