Sí necesitas diferenciarte y tener una ventaja competitiva sobre la competencia es indispensable comprender el proceso de desarrollo de productos.
Nosotros identificamos las oportunidades del mercado, definimos el problema, desarrollamos una solución adecuada para ese problema y le damos una solución.
Hasta hace poco, el término se utilizaba sólo en relación con algo material y que a menudo se encontraba en una tienda física. Hoy en día, también hace referencia a productos digitales. Las aplicaciones y los sitios web son también productos.
El éxito de un producto depende de su capacidad para satisfacer las necesidades de los consumidores y de su eficacia para resolver los problemas con los que se puedan encontrar en este proceso.
Por lo tanto, cuando se diseña y desarrolla un producto, es necesario trabajar estrechamente con el personal de la empresa y con un objetivo marcado con el finde garantizar que el producto se mantenga durante el proceso de desarrollo.
Consiste en definir, conceptualizar, probar, repetir y testear un producto de forma que esté listo para el uso y disfrute por parte del usuario final. Estos procesos incluyen:
Los diseñadores dedican gran parte de su tiempo a cada uno de estos pasos, lo que significa que el diseño de productos es una mezcla de investigación, estrategia, conocimiento del sector y habilidades creativas.
El siguiente paso es definir cuál es nuestro proceso de diseño. El proceso de diseño es una serie de pasos que los equipos siguen durante la formulación de un producto de principio a fin. Tener un proceso sólido y bien estructurado es esencial por dos razones:
¿Cómo es nuestro proceso de diseño de producto?
El objetivo de esta fase es obtener información del mercado y de los consumidores para que el diseño sea lo mejor posible. Una vez analizamos a los usuarios y sus necesidades podemos empezar.
Una buena investigación contribuye a la base del producto, y contar con ella al principio del proceso de diseño le ahorrará muchos recursos.
Además, con una investigación sólida, será mucho más fácil captar la imagen inicial que se quiere diseñar.
El diseño resume la idea del producto, es decir, la información crítica que el equipo de producto debe conocer para desarrollar un producto exitoso y llevarlo al mercado. Todo ello a raíz de la investigación previamente establecida.
La fase de prueba y validación nos ayuda a garantizar que el concepto de diseño funciona como está previsto. Las pruebas ayudan a que el diseño que se había planteado de manera inicial funcione como estaba planeado. Lo que quiere decir que es una fase en la que si ocurren fallos se pueden arreglar o modificar antes de lanzar el producto al mercado.
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